MECIÉNDOME
Ahora que estoy meciéndome en la silla de mis recuerdos
empujo hacia atrás el balancín de mi memoria...
No soy la misma,
hay una caricatura de lo que fui.
Ya no soy joven, no...
Estoy desenredando el polvo de mi vejez
para analizar mi tiempo,
porque aún soy mujer,
niña en un tiempo,...
viví llena de esperanzas
tantas,
que no me di cuenta
cuando el espacio se hizo años
y su paso inclemente me pintó arrugas.
Arrugas que en cada una,
se cuentan historias de infancia feliz,
adolescencia calma
y juventud turbada de equivocaciones
y aprendizajes sin fin.
Escucho voces......
vienen de las arrugas de mi frente
donde se han plegado mis más agridulces recuerdos:
y en ellos llega tu rostro, tu sonrisa, tus ojos.
Hace años que no te dibujabas con esa claridad
caminas en mis recuerdos directamente hacia mí,
parece una historia amarillenta,
muy pasada, pero estás aquí.
Estás a mi lado,
para recordarme joven y hermosa
como hace mucho tiempo fui
cuando mi cuerpo se desbordaba de ansias por esperarte,
sin saber si vendrías.
Impredecible, siempre impredecible...
¡Cuando el agua de mi río
era un manantial fértil y verde!!!.
Se alejan las voces....
Han dejado de hablar,
para recordarme que ya el tiempo va a terminar.
Les diré, que lo amé,...
y que nunca le olvidaré.
Más ahora que mi final está cerca
déjenme cobijar este recuerdo entre mis arrugas
para saber que un día amé,
no importa si no me han amado...
Monina.